Crece el espionaje del celular entre parejas: ¿cómo darse cuenta si revisaron tu móvil?

Una encuesta reveló que el 63% de los argentinos encuestados ​revisaron el teléfono móvil de sus parejas y, de ellos, el 56% lo hicieron sin permiso. El estudio, realizado por la empresa de seguridad informática Avast, involucró a través de la web a unos mil argentinos que se encuentran en una relación amorosa.

A pesar de esto, el 78% de los argentinos encuestados que practicó el “snooping“, como se llama en inglés a la práctica de revisar el teléfono) está de acuerdo con que no tienen el derecho de acceder al dispositivo sin su permiso.

“Ninguna forma de espionaje es aceptable, cualquier acceso no deseado es una violación de la privacidad”, aseguró Javier Rincón, director regional de Avast para América latina.

“Además, hay una línea muy fina entre el fisgoneo y el acoso. De los argentinos (encuestados) que accedieron al dispositivo de su pareja, el 29% admitió ser entrometido. Otro 6% lo hizo para instalar una aplicación sin que su pareja lo supiera, y un 6% quiso comprobar dónde había estado físicamente su pareja en un determinado momento y lugar”, siguió.

“Estas cifras pueden parecer bajas, pero este comportamiento puede suponer un problema importante, psicológico e incluso físico, para los afectados que fueron espiados”, agregó.

“Mirar el teléfono de la pareja a sus espaldas es una señal de alarma frente a la posibilidad de violencia contra la mujer. Es importante que las parejas se comuniquen abiertamente y establezcan límites en las relaciones. El espionaje aparentemente inocente puede parecer una gran intromisión en la intimidad, y debería ser algo prohibido”, dijo Mabel Bianco, de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).

Facebook es una de las aplicaciones que buscan espiar los fisgones.

Las aplicaciones más accedidas por los desconfiados o celosos

Un 27% de los argentinos encuestados por Avast dijo que cuando revisó el teléfono de su pareja encontró pruebas de que su pareja ocultaba algo. Dos de cinco entrevistados admitieron haber discutido acerca de algo que descubrieron en el dispositivo de su pareja.

La galería de fotos y videos fueron las aplicaciones a las que más se accedió (44%), seguido por aplicaciones de redes sociales como Facebook o Instagram (40%) y aplicaciones de mensajería y chat (40%).

No todas las personas que revisaron el dispositivo de su pareja lo tuvieron que hacer en forma sigilosa: un 42% sabía la clave de acceso de su pareja porque ésta se la había compartido en el pasado, mientras que un tercio no la necesitó, porque el teléfono de su pareja no estaba protegido por una clave de acceso.

Otros memorizaron la contraseña de su pareja (17%), mientras que el 4% engañó a su pareja para que desbloqueara su teléfono y así poder acceder a él, y el 2% utilizó la huella dactilar de su pareja mientras dormía para desbloquear su teléfono, o algo similar.

“Dar la contraseña a la pareja o no proteger su equipo es algo que deben de evitar las mujeres ya sea con sus compañeros permanentes o accidentales. Además de impedirles la privacidad permítete que se planteen motivos de discusión y agresion por parte de la pareja y es el comienzo de la violencia que encuentra su justificación, a pesar de que sabemos nunca se justifica la violencia”, agregó Bianco.

A pesar de que hay indicios para saber si una persona revisa el celular a otra, es imposible tener todo bajo control desde lo técnico. Pero revisar las sesiones abiertas de WhatsApp Web, por ejemplo, es una buena práctica.

Dar la contraseña a la pareja o no proteger su equipo es algo que deben de evitar las mujeres ya sea con sus compañeros permanentes o accidentales.

Aplicaciones espías

Rincon dijo al diario porteño Clarín: “Desde el punto de vista informático, no hay un método preventivo al 100%, uno puede tener una contraseña privada en su teléfono para evitar fisgoneos o añadir una película protectora para evitar que se vea la pantalla desde otros ángulos”.

A pesar de esto, hay una serie de programas que existen y se instalan para directamente registrar lo que hace el otro usuario. “Estas aplicaciones se denominan ‘spyware’ o ‘stalkerware’. Estas aplicaciones suelen estar ocultas a plena vista para que la persona no se dé cuenta de que tiene este tipo de aplicación en su dispositivo”, dijo Rincón.

“Por desgracia, en la mayoría de los casos, estas aplicaciones se utilizan en relaciones tóxicas o abusivas sin el consentimiento de la pareja y muestran su ubicación en todo momento o incluso el contenido del teléfono de la pareja”, explicó.

El camino correcto es la comunicación y poner los medios para una relación de confianza. El derecho a la intimidad es de ambas partes, no porque el otro tenga algo que ocultar, sino porque todos tenemos derecho a tener cosas por nuestra cuenta, y decidir con quién queremos revelarlas”, cerró el experto.

Cómo saber si te espían el celular

El espionaje o el hackeo es mucho más común de lo que parece. Puede ser por intereses económicos, sentimentales, compra y venta de datos… Hay una serie de señales a las que podemos estar alerta si queremos darnos cuenta a tiempo de que alguien ha corrompido nuestro dispositivo y está viendo nuestros movimientos. 

Las aplicaciones se cierran solas

Si las aplicaciones se cierran de manera repentina repetidas veces nunca es buena señal. No tiene que ser siempre porque nos estén espiando, hay muchas explicaciones posibles. Pero el espionaje es una de ellas así que hay que estar atento.

Colocar contraseñas es una barrera imprescindible para evitar el fisgoneo, aunque no es 100% segura.

Mayor lentitud

Si alguien está usando tu móvil u computadora a la misma vez que vos, por lógica tiene que ir más lento. Comprueba que el procesador no esté siendo usado más de lo normal, si es así es un indicativo de que alguien ha accedido a él.

La batería se agota rápido

Las baterías se deterioran y cada vez duran menos tiempo, pero si esa durabilidad es irregular puede ser señal de que están observando. Si un día funciona normal, al día siguiente no y luego vuelve a funcionar normal, es mala señal, es hora de consultar con un experto.

Inicios de sesión extraños

Muchas personas no hacen caso a las notificaciones o los correos de seguridad, pero si recibes alguno diciendo que alguien ha iniciado sesión con alguna de tus cuentas, rastrealas hasta saber de qué se trata. Es la mayor evidencia de un espionaje.

Interferencias

Si ves que tu teléfono hace ruidos raros cuando llamas o que las comunicaciones no funcionan como deberían, es mala señal. De la misma forma no tiene por qué ser un hacker, pero revísalo lo antes posible porque no augura nada bueno.

Los datos se gastan antes de tiempo

Si tus datos se gastan un día o dos antes de lo previsto no tiene que ser algo extraño, se puede deber a que alguna aplicación está haciendo más uso de Internet que antes. Pero si el consumo ha aumentado considerablemente de un día para otro es algo que hay que revisar inmediatamente.

Fuente: iprofesional.com

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