Cuáles son las trabas que predice la productora de acero más grande del país para este año

Durante los primeros nueve meses del año pasado, las empresas del Grupo Techint venían mostrando un desempeño positivo, tras varios períodos de inestabilidad financiera causada por la recesión de la economía local y la pandemia del Covid-19, además de un alto nivel de incertidumbre vinculado a la evolución de las principales variables políticas y macroeconómicas de la Argentina.

En ese marco, la familia Rocca apostaba a un fuerte crecimiento de su negocio siderúrgico a partir de una mayor demanda por parte de los principales sectores consumidores de acero plano del país.

Un ejemplo es el de Ternium Argentina, que a partir de la reactivación del sector de la construcción con un avance del 23% en su nivel de actividad con respecto al año pasado, logró incrementar fuertemente sus ganancias durante los primeros nueve meses del año pasado, donde también tuvo el aporte del sector manufacturero, de la producción de vehículos; electrodomésticos y maquinaria agrícola.

Pero a pesar de que en el inicio del 2023, los clientes de Ternium en los sectores industriales y de la construcción muestran un desempeño consistente con buenos niveles de actividad, los ejecutivos de la mayor productora de aceros de la Argentina no esperan un año positivo.

De hecho, ya anticipan que los despachos al mercado local disminuyan moderadamente en el primer trimestre con respecto al nivel alcanzado en el cuarto trimestre de 2022, reflejo principalmente de la baja estacional en el nivel de actividad.

Del mismo modo, entienden que las restricciones cambiarias impuestas por el Gobierno que afectan el abastecimiento de insumos importados utilizados por la compañía limitarán sus operaciones.

Así lo informan en el balance de resultados correspondiente al 2022, donde en uno de sus párrafos, señalan que “Ternium Argentina espera continuar mostrando un volumen de exportaciones relativamente acotado en el primer trimestre del año”.

Ternium Argentina logró incrementar fuertemente sus ganancias durante los primeros nueve meses del año pasado

La empresa del holding que comanda Paolo Rocca entiende que los cepos cambiarios están afectando a toda la cadena de valor de la industria siderúrgica y metalmecánica, a lo cual le suman un alto nivel de incertidumbre con respecto a la evolución de las principales variables macroeconómicas en el país.

Se trata de factores que, sostienen, “podrían afectar el nivel de actividad económica en el futuro y, por ende, la demanda de acero en el mercado local”.

Por otra parte, la compañía hace referencia a que los precios de diversos insumos importados utilizados por la industria siderúrgica han mantenido elevados niveles de volatilidad, habiendo ingresado recientemente en un renovado ciclo alcista.

En este contexto, el escenario descripto por la empresa en su balance también evidencia una caída de sus despachos de acero el año pasado, que fueron de 2,4 millones de toneladas, disminuyendo un 7% con respecto a los volúmenes alcanzados en el ejercicio anterior como consecuencia de una menor demanda interna y menores exportaciones.

En el caso local, las ventas de acero se redujeron un 4% con respecto al año anterior, en el marco de un proceso de normalización de los patrones de consumo luego del alza inducida por la pandemia de Covid-19.

De manera concreta, sus ventas netas fueron de $500.751 millones, comparadas con $327.538 millones en el 2021 teniendo en cuenta que los despachos al mercado doméstico fueron de 2,3 millones toneladas, con una disminución de 104,600 toneladas con respecto a las cantidades despachadas en el año anterior.

En el 2022, Ternium ganó $83.310 millones, inferior en un 38% al del 2021

Por otra parte, las exportaciones decrecieron un 35% con respecto al año anterior, en la medida que Ternium se ajustó a los límites estipulados para las ventas al exterior de insumos, al punto que la participación del mercado argentino en el total de despachos fue del 95%.

En este sentido, exportó por 123.300 toneladas, con una disminución de 66.100 toneladas. Y en cuanto a los destinos, fueron dirigidas en un 69% a Centro y Sudamérica, en un 27% a Norteamérica y en un 4% a Europa y otras regiones.

Menor rentabilidad

A partir de estos datos, la ganancia global de la compañía también fue menor. Tuvo un resultado neto consolidado de $83.310 millones, inferior en un 38% con respecto al resultado reportado el año anterior cuando había llegado a los $118.701 millones con una baja interanual del margen operativo que lo llevó al 24% en el ejercicio.

Según el balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV), “la sociedad realizó una desvalorización contable de sus participaciones en Ternium México y Usiminas de $29.318 millones”.

En el caso de las erogaciones netas en propiedad, planta y equipo, y activos intangibles fueron de $14.780 millones.

Y entre las obras ejecutadas se destaca el avance de diversos proyectos vinculados a mejoras medioambientales en la planta de San Nicolás, así como en un nuevo horno de terminación de pintado en la planta de Canning.

La empresa propiedad de Paolo Rocca, destinó $116.409 millones a inversiones durante el año pasado 

El costo de ventas totalizó $340.763 millones en el año 2022, que representa un aumento de $127.386 millones comparado con los $213.377 millones registrados en el año 2021, producto de un aumento en el costo por tonelada, parcialmente compensado por la disminución del volumen de despachos.

“En la variación del costo por tonelada se destaca el incremento del costo de las materias primas e insumos, el aumento de los costos laborales, de mantenimiento y servicios, y el incremento de las depreciaciones y amortizaciones”, detalla Ternium en su balance.

Con relación a los gastos comerciales y administrativos fueron de $41.765 millones, con un ratio de GCyA sobre ventas netas del 8,3%, comparado con $25.169 millones en el 2021, con un ratio del 7,7%.

Cuadro financiero

El resultado financiero neto fue una ganancia de $5.645 millones, comparado con una de $7.389 millones en el 2021.

Durante el 2022, el resultado neto por intereses fue una ganancia de $2.446 millones, comparado con una de $4.419 millones en el año anterior.

El cambio en el valor de mercado de instrumentos financieros resultó en una ganancia neta de $22.461 millones, producto principalmente del aumento del valor de las inversiones, mientras que en el 2021 resultó en una ganancia neta de $6.433 millones.

Las diferencias netas de cambio resultaron en una pérdida de $18.354 millones debido a una depreciación en el ejercicio del 42% del peso en relación con el dólar sobre una posición neta activa en moneda local, comparado con una pérdida de $3.326 millones en el año anterior.

El efectivo neto generado por las actividades operativas fue de $130.998 millones y el capital de trabajo disminuyó en $15.068 millones como resultado de una caída de $15.184 millones en inventarios y un aumento neto agregado de cuentas por pagar y otros pasivos de $5.057 millones, parcialmente compensados por un aumento agregado de cuentas a cobrar y otros créditos de $5.173 millones.

En la disminución de los inventarios se destaca la reducción en el volumen de los productos de acero y en el volumen y valor de las materias primas, parcialmente compensados por el aumento en el valor de los productos de acero.

En el caso de las inversiones, destinó $116.409 millones, además de otros $39.341 millones en valores al pago de un dividendo en especie.

Fuente: iprofesional.com

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